Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2008

SIN TU PRESENCIA...

Sin llamadas que poder hacer; sin correos que responder; sin comentarios que leer; sin versos que corresponder. ¿Qué es lo peor de esta vivencia? La cruz de tu inesperada ausencia. Sin tus miradas coquetas; sin verdades expuestas; sin besos al aire lanzados; sin abrazos imaginados. ¡Qué situación tan indeseable! Ahora estás más inalcanzable. Sin sublimes emociones; sin agitadas pasiones; sin nada que brindar; sin nada que esperar. ¡Qué diera yo por verte! Aún limitado quisiera tenerte. Sin tu risa, sin tu enojo; sin tu llanto, sin tus celos; sin tu prisa, sin tus ojos; sin tu encanto, me desvelo. ¿Qué hago para no extrañarte ahora que estamos distantes? Sólo palabras en silencio escritas por el alma que se descubre desgarrada, cuando siente que el amor se marchita esperando tu presencia tan anhelada. ¡Qué diera yo por volverte a mirar! Sólo así se puede calmar esta ansiedad. Con las dudas que la paciencia no alcanza a calmar para vivir tu espera sin desazón, sólo me quedo con la quebra