Ocurrió de pronto un día , nuestras vibraciones se conectaron y se hablaron intensamente. Compartimos impresiones de nuestras personalidades; historias cargadas de diversión, vivencias llenas de interés mutuo. Era como si ya nos conociéramos desde tiempos inmemoriales. A partir de ese momento surgió una compenetración de sentimientos, nunca antes imaginada, nunca antes vivida. Pasaban los días y la necesidad de sentirnos aumentaba con las horas. Sí, era un compromiso no pactado; pero exquisitamente deseado, el encontrarnos a diario. Fue en una de esas noches cuando, tratando de dormir, te imaginaba. Te sentí acercarte, con esa manera tan tuya de hacerlo; de repente y en silencio, te abalanzaste sobre mí, cual fiera enjaulada y hambrienta a punto de salir... ...Nos amamos, sí; nos amamos; tanto, que nuestros cuerpos revoloteaban cronométricamente, como las hojas secas de los árboles que, abrumadas por la brisa, se ven rodar en el otoño. Fue hermoso, muy hermoso sentirnos, abrazarnos, be...
...SE CONJUGA EL ARTE CON MI ESENCIA...