¿Qué queda de los deseos del alma? ¿del abrazo visionado? ¿del amor sin malicia? ¿Qué queda de lo que produce calma? ¿del beso imaginado? ¿de las suaves caricias? ¿Qué queda de los proyectos compartidos? ¿de la esperanza que progresa? ¿de la fe que no cesa? ¿Qué queda de los encuentros divertidos? ¿de la alegría que se expresa? ¿del sentimiento que se profesa? ¿Que queda de los momentos inolvidables? ¿de la armonía que se logra? ¿del respeto que se concede? ¿Qué queda de la pasión inagotable? ¿del reconocimiento que se otorga? ¿de la aceptación que se ofrece? Sólo un anhelo que del corazón florece, cuando las ganas de amar y ser amada aparecen. *•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*
...SE CONJUGA EL ARTE CON MI ESENCIA...