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Mostrando entradas de noviembre, 2007

SÓLO UN ANHELO...

¿Qué queda de los deseos del alma? ¿del abrazo visionado? ¿del amor sin malicia? ¿Qué queda de lo que produce calma? ¿del beso imaginado? ¿de las suaves caricias? ¿Qué queda de los proyectos compartidos? ¿de la esperanza que progresa? ¿de la fe que no cesa? ¿Qué queda de los encuentros divertidos? ¿de la alegría que se expresa? ¿del sentimiento que se profesa? ¿Que queda de los momentos inolvidables? ¿de la armonía que se logra? ¿del respeto que se concede? ¿Qué queda de la pasión inagotable? ¿del reconocimiento que se otorga? ¿de la aceptación que se ofrece? Sólo un anhelo que del corazón florece, cuando las ganas de amar y ser amada aparecen. *•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*

SÓLO UN RECUERDO...

¿Qué queda? ¿de la palabra pronunciada? ¿de la pena sufrida? ¿de la emoción sentida? ¿Qué queda? ¿de la lágrima derramada? ¿de la honda herida? ¿de la ilusión perdida? ¿Qué queda? ¿de la amistad terminada? ¿de las verdades escondidas? ¿de la calumnia levantada? ¿Qué queda? ¿de la cruel mentira? ¿de la burla pervertida? ¿de la confianza aniquilada? ¿Qué queda? ¿de la relación destruida? ¿del sueño que se olvida? ¿de la barrera edificada? ¿Qué queda? ¿de las ofensas recibidas? ¿de la empatía que se arruina? ¿de la comunicación acabada? Sólo un recuerdo que ni el tiempo agota, cuando la lección aprendida por el dolor brota. *•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*

EN RÍO REVUELTO...

¿De dónde saliste furtivo ladrón? ¿quién te has creido que eres? ¿No te bastó con estremecer mi corazón? Ahora contigo la incertidumbre crece. Que si tu presencia deseo, que si mi corazón palpita; que si al amor con nuevos ojos veo, que si caos, paz, duda o certeza suscitan. ¿De dónde saliste ladrón furtivo? Hoy aumentan mis preocupaciones; recordarte quiero, olvidarte no concibo, siento por tí, demasiadas emociones: Que si me agobio, que si me calmo, que si te pienso, que si te extraño; que si sonrío, que si me exalto, que si no quiero otro desengaño. ¿De dónde saliste furtivo ladrón? Que te has filtrado hasta en mis entrañas; ¿cómo hiciste para calarte en mi interior y sentirme segura de que no me engañas? Que si doy rienda a lo que siento, que si por el contrario lo retengo; que si alimento contigo la esperanza, que si alcanzar me dejo de la desconfianza. ¿De dónde saliste ladrón furtivo? Por estar en tus brazos suspiro; aunque mis emociones, a través de lo incierto, hagan navegar e

CONTIGO:
¿QUÉ DESTINO ME ESPERA?...

Muy cómoda me resultaba la vida, asumiendo la alegría y el dolor; la necesidad de crecer iba aumentando, consecuencia de preguntas en mi interior. Todo seguía igual, con el pasar de los días, con frecuencia a mis adentros iba y volvía; pero la experiencia resignada me decía, vanas eran las decisiones si en vida no se convertían. A pesar de que desde muy niña te conocía y que muchas veces habías sido mi compañía; tu presencia ya no es motivo de alegría, porque hoy me has complicado la vida. Aunque amigas inseparables hemos sido, aunque muchos logros juntas hemos obtenido; aunque muchas historias hemos compartido, ahora es por otro que te doy real sentido. A propósito pasaste el límite de lo permitido: A mi alma confiada, la expusiste a lo incierto; a mi corazón amante, has dejado completo al desnudo y cada una de mis cartas, has puesto al descubierto. No te importaron mis miedos, como tampoco mis ilusiones; mucho menos mis buenas intenciones, ni qué decir de todos mis afectos. Abruptame

ESTA PÁGINA SE CIERRA...

Sólo tengo un estilo para escribir, sólo conozco el que expreso; sólo con estas letras quiero decir que hoy mi pluma está en duelo. Me cansé de anhelar, me cansé de luchar; la dejadez no se puede fingir, el silencio no tiene nada qué decir. Apaciblemente acepto a la vida, sin fuerzas no la obligo a nada; como también espero de ella, que desde ahora conmigo lo haga. No hay más versos en mi pluma, no hay más sueños bajo la luna; plasmados quedan antiguos amores, a los que por muertos echo flores. No hay más letras en mi pluma, dudas impiden que aparezca alguna; sólo llevo conmigo mis sentimientos, esos que me acompañan en todo momento. La pluma calló, el papel vacío quedó; la poesía no se escribió, el poeta sin musa, se esfumó. Y hasta que la musa aparezca: ¡Esta página se cierra! *•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*