SE ESTÁ MURIENDO ESTE AMOR...

Se está muriendo este amor,
se está muriendo
y no hay nada que pueda evitarlo.
Se está muriendo este amor,
se está muriendo
y en tu silencio queda agonizando.

Descubrir que no era
sino el reflejo de una ilusión pasajera
es duro para este corazón sensible y frágil;
pero el dolor que subyace en mi interior
me ha llenado de fuerzas y por ello,
he querido salir de esta agonía de amarte.

Quisiera, de verdad quisiera,
que cuando cese este apetito por ti,
que poco a poco cayendo se va,
quede tu esencia, como dulce miel,
en este mar de tormentos
y no me lamente por verte convertido
en otro amor esquivo en mi vida.

A pesar de que hoy mi corazón
tiene por decreto dejar de anhelarte,
aún te sueña y lo seguirá haciendo
hasta que este amor por ti, se marchite.

Si pudiera abrazar
eternamente en mi alma
este sentimiento que albergo,
sería interrumpir el curso normal de la vida.
Pero te mentiría, si te digo que parte de él,
no permanecerá por siempre dentro de mí.

Me queda la alegría
de haberte dado mi esencia de mujer,
de haberte expresado, de mil formas,
este amor intenso,
que creció en mi corazón
y que hieres con tu verdad.

Me queda la experiencia
de saberme aún viva
y con ganas de seguir creyendo
que es posible amar,
a pesar de los desatinos.

Me queda la dicha
de haberte entregado los sueños,
los anhelos y los deseos
de este corazón enamorado.

Me queda tu recuerdo:
todos aquellos días
que me llenaste de felicidad
y aquellas noches
que me regalaste tu furor.

Bendiciones para ti,
que el bien y la dicha
te acompañen siempre
y que tu corazón aventurero
siga avante en el camino,
que ya escogió lejos de mí.

Un pedazo de canción
que viene a mi memoria
para marcar con tinta indeleble
nuestra inminente despedida
con sabor a adiós definitivo…

“Yo seguiré mi camino,
tu seguirás tu camino.
Estaba escrito que el tuyo y el mío
tendrían distintos destinos”.

Mi Ángel de amor:
te recuerdo por siempre…

Tuya, completamente y para siempre...

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