198 largos años han pasado
desde que un grupo de criollos
decidiera poner fin a los atropellos
contra sus vulnerados derechos.
Muchos sucesos desencadenaron
una planeada y justa rebelión
que, en poco tiempo, desembocaría
en la independencia de una nación.
Un florero de un español tomaron como excusa,
exigían, sin rodeos, la convocación de una Junta;
la histeria y el caos se apoderó de la plaza,
ni el Virrey, ni su guardia pudieron controlarla.
Alarmado y asustado escuchó a los manifestantes,
quienes proclamaron a todos sus representantes;
no le quedaba otra salida, ya que su vida exponía
ante la multitud que, por autonomía, enardecía.
Ese viernes quedó instaurado en nuestra conciencia,
ya que aquello concluyó con El Acta de Independencia;
esa misma que año tras año los colombianos,
cada 20 de Julio, orgullosos, conmemoramos.
Y aunque la independencia no fue inmediata,
a partir de allí, comenzaron experiencias gratas.
Emociones de patria que siempre se reactivarán
Cada vez que, por los nuestros, gritemos: ¡LIBERTAD!
Un puñado de héroes, que ante nada se rindieron,
nos recuerda que no podemos dejar pasar
ningún momento “de efervescencia y calor”
para honrar a aquellos que en cautiverio murieron,
para seguir en pie, soñando y trabajando por la paz,
para seguir apabullando las injusticias con fervor,
para no ser indiferentes al dolor de quienes nos esperan,
pacientes, en calabozos, atados, con grillos y con cadenas.
Un puñado de héroes, que lucharon con júbilo inmortal,
nos recuerdan que tenemos un compromiso moral
con aquellos a los que les pisotearon su dignidad,
a los que, las armas, les tienen en vilo su integridad.
Por eso no podemos obviar ninguna “ocasión única y feliz”
para decirle al mundo: "Soy colombiano y amo a mi país.
Y como ese puñado de héroes que el camino nos trazaron
hoy, como pueblo, a los injustos, otra vez, sentenciamos."
Emociones de patria brindan alegrías a la nación,
se llevan la pasividad a la que nos estábamos acostumbrando;
comprendemos que lo que nos une es luchar con gran pasión,
por eso, como hermanos, a la violencia la estamos derrotando;
ese caudillo-libertador que somos por herencia, está apareciendo
y con acciones conjuntas, como en el pasado, está venciendo.
Aunque fue un proceso largo, de los españoles nos independizamos;
es un hecho nuestra victoria: todos los cautivos, serán liberados.
Para terminar, concluyo que la dignidad humana no es intercambiable
y por esa razón, está demás admitir que la libertad sea negociable.
*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*
Comentarios
Tienes magia en tu palabras y el pasado hace memoria en tu letras...
Aparte ami, no entendí ni pío en lo que me dejaste en el messenger, espero explicación para reír contigo...
Besitos y caricias en tu alma
ME TIENEN EXALTADA...
Lo otro...
Jajajajajaja
Consecuencia de tus palabras...
jajajaja
Saludos conversos.
Caricias en tu alma.
Te abrazo desde mi alma acariciada con tu música sublime.
porque será que entre todos los pueblos
los de latinoa´merica se siente como si fuera uno???
la história demasiado compartida
toda siendo piel y sangre vertida en pos de la independencia esclavista y colonial
esa história que se teje ya cerca del bicentenario
esa historia que nos une y nos hace ser HERMANOS
muakismuakis
lo que a muchos hace falta
Te espero siempre
Al otro lado del deseo
Te invito a nuestra red blogger contra la pederastia
Te dejo besos, bendiciones y rosas
by letizio pantoja
Besitos y se te extraña.
Un abrazo,
Shanty
Besos,
Shanty
luego de la marcha por la liberación de los secuestrados,
el 20 de Julio de 2008...