No he dejado de escribir para tí,
eres tú, quién da luz a mis días.
¿Qué puedo hacer si me haces feliz?
eres quien calma mis penas y agonías.
Nada hay que no se pueda superar,
por esta historia juntos vamos a luchar;
aunque el mundo se interponga, hemos de vencer,
por la distancia, nuestro amor, no va a perecer.
Te pienso, te siento y te anhelo,
eso tú, muy bien lo sabes;
me emociono, me derrito y me desvelo,
alucinándote todo lo que en mi alma cabe.
Luces y sombras rodean este amor,
acampan siempre aguardando sin temor
a que desfallezca la voluntad de tenernos;
pero desconocen que el sentimiento es eterno.
Las luces, nos llenan de alegría,
las sombras de incertidumbre;
nuestros corazones absortos de fantasías,
soñarse tienen por costumbre.
¿Qué es más hermoso que este sueño loco?
tenerte en mis brazos, mientras dulcemente te toco.
¿Cómo hacer que arda esta tierna llama?
mimándonos suavemente, mientras nuestro corazón ama.
No es vivir un mundo de mentiras,
es avanzar hacia nuestro deseado encuentro;
esperando en silencio y sin caidas,
la realidad que contigo hoy yo enfrento.
Aunque distantes mi amor te reclama.
¿Y el tuyo aún por mí clama?
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Comentarios
Carlos Alberto.
Hay amores que dejan huella, que queman el alma, que sentimos que nos pertenecen.
Que bello poema amiga, lo llenaste de sentimientos, es mas que lindo.
Un beso
abracito ...oye date una vuelta aunque sea para un abracito ya???on tas????
Ufff !!!!. Leerlo es haberme leido, Kya, que magnífico lo expresaste. ( bueno, yo me salto el último verso, con tu permiso).
Un besazo
Fernando
capacito de besotes pa esa Kya
Las mismas palabras
los mismos sentimientos
los mismos ardores
Melodías escritas
para ser cantadas
a cuatro vientos
y distintos tenores